Los cinco consejos más importantes para ahorrar energía en la cocina

Los electrodomésticos que consumen mucha energía están mayoritariamente en la cocina lo que hace que sea fundamental ahorrar energía en la cocina. Veamos cómo usarlos de manera eficiente.

En promedio, el uso de la electricidad y el gas crea alrededor de una cuarta parte de todas las emisiones de carbono de nuestros hogares, con más de la mitad de nuestras facturas de combustible relacionadas con el suministro de calefacción y agua caliente en un hogar típico. Una de las formas más sencillas de asegurarse de que está siendo energéticamente eficiente en la cocina – como en todas las demás habitaciones de su casa – es asegurarse de que tiene una caldera y controles de calefacción modernos y eficientes.

Más allá de la calefacción y el agua caliente, las principales actividades de la cocina basadas en los alimentos implican enfriar cosas (en los refrigeradores y congeladores) y calentarlas (con hervidores, hornos y cocinas). La cocina suele representar el 13,8% de la demanda de electricidad en los hogares del Reino Unido, mientras que la congelación o el enfriamiento de los alimentos requiere un 16,8% más de electricidad de media.

Los electrodomésticos húmedos, como los lavavajillas y las lavadoras, también son hambrientos de energía, y representan alrededor del 10% de las facturas de energía del hogar.

Consejos para ahorrar energía en la cocina

En los estudios sobre el uso de la energía en los hogares, hay una clara correlación entre el tamaño del hogar y la cantidad de energía utilizada. No es de extrañar que los hogares de una sola persona utilicen menos energía que una familia de cuatro. Pero una persona sola no usará la mitad de la cantidad de energía que una pareja – es más eficiente energéticamente, por no decir sociable.

Y no se trata sólo de que al cocinar nuestros refrigeradores y congeladores usen la misma energía para enfriar la comida, independientemente de cuántas personas estén en casa.

Pero no siempre podemos invitar a la gente a cenar si vivimos solos. Entonces, ¿cómo nos aseguramos de que somos eficientes energéticamente en la cocina?

1. Elija productos de eficiencia energética

Un paso importante es asegurarnos de que elegimos electrodomésticos de bajo consumo. El informe Powering the Nation 2011 estudió el uso de la energía en los hogares de todo el Reino Unido. En el momento del estudio, los hogares estudiados poseían un promedio de 41 electrodomésticos diferentes, algunos de ellos hasta 85. Los electrodomésticos de entretenimiento como iPads, televisores o portátiles no suelen tener etiquetas de energía, pero los electrodomésticos de línea blanca, como lavavajillas, frigoríficos y hornos, deben mostrar su clasificación de eficiencia energética por ley.

La calificación más alta posible es A+++, la más baja para ciertos electrodomésticos será F o G, con una considerable diferencia de ahorro de energía entre ellos. En muchos casos, los electrodomésticos como las cocinas tendrán una clasificación A+ o superior. Pero es probable que los electrodomésticos más antiguos tengan una eficiencia energética considerablemente menor. Mira nuestro video para obtener más información:

El Registro del Fideicomiso de Ahorro de Energía es una extensa base de datos de electrodomésticos de alta eficiencia energética. También puede consultar TopTen UK, que es una plataforma de consumidores que evalúa los productos de mayor eficiencia energética del mercado.

2. Utilice el tamaño de electrodoméstico adecuado a sus necesidades

Los electrodomésticos de cocina como lavadoras, lavavajillas, frigoríficos, hervidores y cocinas se han vuelto más eficientes energéticamente con el paso de los años, y los mejores modelos utilizan menos energía que hace 10 años. Sin embargo, el aumento del tamaño del frigorífico, el congelador y el tambor de la lavadora han anulado algunos de los posibles ahorros de energía.

Si todo lo que tienes en tu nevera es una botella de champán y un limón (sí, te estoy mirando), ¿realmente necesitas un frigorífico-congelador de tamaño normal?

3. No dejes los electrodomésticos en espera

Ahorrar energía en la cocina

Aunque los frigoríficos, los congeladores, los congeladores verticales y los congeladores de pecho son tradicionalmente los mayores consumidores de electricidad en el hogar porque siempre están encendidos, se puede ahorrar energía apagando otros aparatos electrónicos.

El lavavajillas, el microondas, la lavadora, la secadora y el horno eléctrico consumen electricidad cuando se dejan en espera. Intente acostumbrarse a apagarlos en el enchufe para ahorrar energía.

4. Ahorra energía cuando cocines

Ahorrar energía en la cocina

Obviamente debes asegurarte de que tus métodos de preparación de alimentos no afecten a la calidad de tu comida, pero hay algunas formas sencillas de ahorrar energía al cocinar.

Piense en cómo calienta su comida: el uso del microondas es mucho más eficiente desde el punto de vista energético que cocinar en una cocina tradicional de gas o eléctrica cuando se calientan pequeñas cantidades de alimentos.

Calienta el agua en una tetera, en lugar de en la estufa. Puedes transferirla a una cacerola una vez que ya está hervida.

Sólo usa la cantidad de agua que necesites, hervir más requiere más tiempo y energía.

Siempre cubra sus ollas y sartenes – el agua hervirá más rápido y usará menos energía para calentar su comida.

Apague el fuego un par de minutos antes de que la comida esté completamente cocinada, especialmente si tiene una placa eléctrica, ya que tardan un tiempo en enfriarse y seguirán cocinando la comida.

No abra la puerta del horno repetidamente – dejará salir aire caliente y desperdiciará energía. Si puedes, echa un vistazo a través de la puerta de cristalNunca pongas comida caliente directamente en el refrigerador o el congelador, deja que se enfríe primero.

Descongele su refrigerador o congelador regularmente.

Ahorrar energía en la cocina

No mantenga la puerta abierta durante largos períodos de tiempo, ya que tendrá que trabajar más duro para enfriar la temperatura después.

Mantenga su nevera a 5 grados centígrados o menos. En promedio, mantenemos nuestros refrigeradores a 7 grados centígrados, lo que significa que nuestra comida se apaga antes.

Asegúrate de que haya al menos 10 cm de espacio detrás de tu nevera para que el calor se escape más fácilmente.

Un área final a considerar es la iluminación. Esto representa típicamente un 15% más de la demanda eléctrica en toda la casa. Así que vale la pena cambiar a bombillas LED y recordar apagar las luces de las habitaciones, cuando no están en uso.

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